Tristeza, ¿En forma de qué vienes hoy?

Es 14 de mayo. Esta fecha parece una impronta en mi ADN. Sin ampliar comentarios, llevo varios días enferma. Pero es una enfermedad que se disfraza de gripa, de dolor del cuerpo o de tristeza. Algo sucede que no logro entender racionalmente, pero mi cuerpo evidentemente me está recordando algo.

Acercándome al lugar donde las mini plantas carnosas me miran pude comprender que no hay nada más para hacer. Ya he hecho todo lo que debía y podía. Sólo me queda vivir. Como le plantea el Hombre Carnero en Baila, Baila, Baila de Murakami: no pienses, no actúes, son baila. Me acompañan dulces melodías en este camino, tengo tanto por dar, tengo tanto por decir, y ni siquiera tengo fuerza para bailar.

Pero es lo que sigue. Una vez comprenda la forma en que llega esta tristeza, es fácil, me levanto y bailo. A fin de cuentas, tres hermosas criaturas aún dependen de mi y un compañero de camino ultimamente ha sido el bastón. Ya casi es hora.